Al mismo tiempo, la compañía contribuye a acelerar el desarrollo de nuevos conceptos de movilidad sostenible. Aciturri ha consolidado, en 2022, su posición como suministrador de referencia de la estructura de Lilium Jet, el primer avión de despegue y aterrizaje vertical con cero emisiones e impulsado únicamente por energía eléctrica, y ha alcanzado un acuerdo con Deutsche Aircraft para el suministro de diferentes componentes para el D328ecoTM , un avión más eficiente, económico y respetuoso con el medio ambiente que busca impulsar el futuro de la aviación hacia un objetivo de vuelo con cero emisiones.
Además, Aciturri ha renovado en 2022 su compromiso como inversor en Bound4blue para respaldar el proyecto de desarrollo e implantación de velas rígidas en la industria del transporte marítimo con el propósito de incrementar la utilización del viento como medio de propulsión.
Consciente de la repercusión en las comunidades en las que desarrolla su actividad, Aciturri utiliza desde 2016 la huella de carbono como principal indicador del impacto ambiental de sus operaciones. Desde entonces, la compañía ha ido dando pasos para desarrollar un exhaustivo proceso de análisis que permite identificar y calcular el alcance integral de su huella de carbono, incorporando además de las emisiones directas, aquellas no directamente relacionadas con la fabricación, conocidas como emisiones indirectas de la actividad o alcance 3. Una vez superado el proceso de verificación por un tercero independiente que acredita el rigor de la metodología empleada, Aciturri ha completado en 2022 el proceso de registro de su huella de carbono en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Cambio Demográfico (MITECO) y ha continuado trabajando con el objetivo de reducir sus emisiones a través del plan interno de sensibilización ambiental “Hablemos de carbono”, la activación de planes de eficiencia energética y el diseño del futuro Plan de Descarbonización de Aciturri.
También en 2022, la compañía ha comenzado a generar su propia electricidad con la puesta en marcha de instalaciones fotovoltaicas en las cubiertas de las factorías de Boecillo (Valladolid) y Tres Cantos (Madrid), las primeras de la compañía en sumarse a este modelo de autoconsumo. Esta actuación permite rebajar las emisiones globales de CO2 de Aciturri en 543 toneladas cada año, lo que supone reducir un 8,5 % la huella de carbono asociada al uso de energías y un 1,7% la huella total de la compañía.