La compañía formalizó, en 2019, un préstamo sindicado, calificado como financiación sostenible (sustainable loan) por Banco Santander, el banco agente.
Esta calificación supuso la definición de cuatro indicadores de sostenibilidad, que según la entidad bancaria permiten medir la implicación de Aciturri en materia de sostenibilidad. El buen desempeño en relación con estos cuatro indicadores iniciales permitió calificar la financiación somo sostenible en 2019, 2020 y 2021. En diciembre de 2021, los indicadores son revisados de común acuerdo entre ambas partes (Banco Santander y Aciturri), reduciéndose a tres, aunque estableciéndose objetivos más exigentes para 2022. Desde entonces, para que la deuda sea calificada como sostenible es necesario cumplir al menos uno de los tres indicadores, y no tener una controversia severa (problema estructural o recurrente en materia de sostenibilidad, cuestión de alto impacto ambiental o social, con alto riesgo para el negocio, o alto número de problemas o incidencias no resueltos de manera eficaz y satisfactoria). Todo ello, es analizado por un tercero independiente, de reconocido prestigio, que actúa como auditor de sostenibilidad, analizando la consecución de los indicadores.